En caída libre
El 6 de enero de 1955, alrededor de las nueve de la mañana, decoló el cuatrimotor Avro Lincoln LV-ZEI “Cruz del Sur”, tripulado por los primeros tenientes Sergio A. Gómez (piloto) y Ronald Barboza Martínez (copiloto); más el suboficial auxiliar Oscar Mandrilli como mecánico y el médico capitán Raúl Rodríguez.
Después de despegar de El Palomar, el “Cruz del Sur” evolucionó sobre el Gran Buenos Aires hasta superar los 10.000 metros. Dentro del avión, equipados para el vuelo en altura, también volaban el Jefe de Lanzamiento, capitán Raúl F. Rodríguez, y el suboficial auxiliar paracaidista militar Rope Nasi.
Cuando el avión alcanzó el techo máximo de servicio, alrededor de los 12.800 metros, el suboficial Nasi con un inhalador de oxígeno y un baroaltígrafo en el pecho, se arrojó en caída libre. Maniobrando con brazos y piernas descendió en forma controlada hasta los 1000 metros de altura, donde abrió el paracaídas. Tocó tierra, sin novedad, a dos kilómetros del aeródromo de Morón.
Con su hazaña, Nasi conquistó el récord mundial de lanzamiento comandado de altura, hasta entonces en poder de un deportista soviético. La marca fue homologada por la Federación Aeronáutica Internacional.
Datos del boletín de prensa del Servicio de Informaciones y Seguridad de la Aeronáutica de 1955, fotografías del Archivo de la DEHFAA.